¿Te sientes “diferente”?, ¿algo “extraña”? Es normal, ¡estás embarazada! Pero tranquila, con unos pocos gestos diarios podrás afrontar mejor está nueva situación de “dulce espera”. Para combatir el estrés puedes, por ejemplo, escuchar un poco de música o hablar de vez en cuando con el pequeño que crece en tu vientre. Evita también obsesionarte con las “patadas” o con la fecha de nacimiento.

¿Dónde se mide la temperatura? Todo lo que debes saber sobre las zonas del cuerpo donde se toma la temperatura. Dónde se mide la temperatura en función del tipo de termómetro. La temperatura varía en función de la zona del cuerpo donde se mida.

¿Quieres saber más sobre la inyección intramuscular? Desde los productos necesarios hasta el masaje post-inyección: en este artículo repasamos todo lo que debes saber sobre cómo poner una inyección intramuscular con una jeringa desechable.

Pasamos el 30 por ciento de nuestro tiempo durmiendo en nuestro cuarto. La temperatura ideal para levantarse descansado no debe superar los 20 grados, pero también importa el aire que respiramos durante el sueño. Todos estos factores condicionan tu rendimiento cognitivo y son una prioridad si quieres gozar de salud y bienestar a la larga.

¡Felicidades! El tratamiento que te has aplicado está demostrando su eficacia. Estos son los síntomas y señales que te ayudan a saber que la herida se está curando a su tiempo. Solo necesitarás algunas pruebas para saber que vas por el camino correcto.

¿Has decidido hacerte una limpieza intestinal? Buena elección. Has dado el paso correcto para gozar de buena salud. Después de este tratamiento, sentirás una sensación de bienestar generalizado gracias a la eliminación de las toxinas de tu organismo. Lucirás una piel más luminosa y fortalecerás tu sistema inmunitario. En este artículo te explicamos cómo hacerte la limpieza intestinal en la tranquilidad de tu propia casa.

Cuando el pequeño tiene fiebre y se siente mal, la angustia cunde en mamá y papá. Te damos algunos consejos sencillos para evitar esta sensación y afrontar el quebradero de cabeza que supone la “fiebre”, que con frecuencia hace sufrir más a los padres que a los niños aquejados de ella.

El consumo excesivo de sal es uno de los principales responsables de la hipertensión arterial. Tus necesidades de sal no superan los 5 gramos al día pero, sin darte cuenta, consumes mucha más en realidad, aumentando el riesgo de desarrollar hipertensión. Pero no te desanimes: si reduces gradualmente la sal de tu dieta, ganarás en salud y también descubrirás nuevos sabores.

Tu reto: bajar la tensión alta y prevenir el riesgo de hipertensión. Te damos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a lograr este objetivo: gestos sencillos que puedes hacer en tu vida diaria, empezando por una alimentación rica en fibra en combinación con un poco de ejercicio.