Esguinces: cuando se “tuerce” el día
Los esguinces forman parte de la vida cotidiana. Basta un pie mal apoyado en la calle o una torcedura violenta de la mano para acabar con un esguince en el tobillo, la rodilla o incluso en la muñeca. El esguince, llamado comúnmente “torcedura”, parece la consecuencia física de una buena dosis de mala suerte. La realidad es que es uno de los traumatismos más habituales que pueden ocurrir. Algunas zonas del cuerpo están más expuestas a los esguinces, como el tobillo, la rodilla o la muñeca.