Lavarse las manos es probablemente el primer gesto de higiene que nos viene a la mente, el más sencillo y, con toda seguridad, uno de los más eficaces. El 5 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Higiene de Manos y muchos países centran su atención en este rito tan importante para la salud y la prevención.
El Día Mundial de la Higiene de Manos es uno de los más recientes del panorama internacional: el primer Global Handwashing Day se remonta al 2008, día en que, gracias a una original iniciativa, unos 120 millones de niños de más de 70 países del mundo se lavaron las manos con jabón al mismo tiempo.
Desde ese momento, el 5 de mayo se convirtió en una fecha simbólica para promover la saludable práctica de lavarse las manos, un gesto fundamental que no debemos olvidar en nuestra vida diaria.
Lavarse las manos es la forma más sencilla y eficaz de prevenir la transmisión de enfermedades, infecciones y microbios, especialmente en el ámbito hospitalario: se calcula que entre un 15% y un 30% de las infecciones se podrían evitar con solo lavarse las manos de forma continua.
En la palma y en el dorso de nuestras manos prolifera una flora bacteriana que se va acumulando con el contacto de distintas superficies y sustancias: lavarlas a conciencia elimina gran parte de estos microorganismos.
Este gesto cobra una importancia aún mayor en los entornos hospitalarios: se calcula que cada año cerca de 8 millones de muertes en todo el mundo podrían evitarse con unos hábitos higiénicos cuidadosos.
En este sentido, las buenas prácticas hospitalarias han identificado 5 momentos clave en los que el personal sanitario debe lavarse las manos:
En todo el mundo se han puesto en marcha campañas de sensibilización, especialmente en las escuelas, en los ámbitos sanitarios y en los lugares donde se manipulan alimentos. La OMS, Organización Mundial de la Salud, también ha elaborado 6 reglas sencillas que deberíamos seguir cuando nos lavamos las manos: