Establecido en 1991 por la International Diabetes Federation y por la Organización Mundial de la Salud, el Día Mundial de la Diabetes nace para arrojar luz sobre esta patología extremadamente variable y cambiante, con miles de matices y consecuencias según las personas afectadas.
Las cifras de la diabetes no son nada alentadoras, sobre todo las del tipo 2. Al ser una patología ligada en parte a la alimentación y al estilo de vida (la de tipo 1 es casi exclusivamente genética), se resiente de los errores de nuestra rutina diaria, donde solemos descuidar la dieta sana y el ejercicio. Solo en Europa hay 60 millones de diabéticos, una tendencia que aumenta también en los países en vías de desarrollo. Afortunadamente, los descubrimientos médicos y farmacéuticos avanzan al mismo ritmo: hoy la posibilidad de conciliar la diabetes con el trabajo, las aficiones y las vacaciones está al alcance de todos. Basta con consultar al médico algunas decisiones y con seguir algunas medidas sencillas en la vida cotidiana.