La limpieza nasal tiene una larga historia
Una práctica muy antigua que la ciencia actual ha elevado a la categoría de tratamiento. Hablamos de los lavados nasales, que actualmente podemos hacerlos con spray y dispositivos ad hoc. Lavar la "naricita" a los niños se ha convertido en una sana práctica diaria, muy recomendable para mantener sanas sus vías respiratorias.
El lavado nasal no solo limpia y despeja las fosas nasales eliminando la mucosidad, sino que ejerce una acción descongestionante que facilita el paso del aire por las vías respiratorias, es decir, abre la nariz. Asimismo, la limpieza nasal es una práctica que se combina con el tratamiento farmacéutico para curar ciertas inflamaciones de las vías respiratorias y el oído, como la rinitis, la sinusitis y la otitis que, mal curadas, pueden tener graves consecuencias.
El antepasado de la limpieza nasal: el Jala Neti
La limpieza nasal es uno de los consejos previos a la práctica del Hata Yoga, disciplina indo-tibetana que establece que hay que tener unas vías respiratorias sanas para facilitar el paso del aire por la nariz. La higiene de las fosas nasales es una tradición milenaria india: se realizaba con una especie de ampolla llamada Jala Neti y el agua caliente que contenía se introducía por la nariz con ayuda de una cánula o una boquilla. La medicina actual admite la eficacia de esta técnica de irrigación y ha desarrollado técnicas de lavado nasal que no solo son fundamentales para la higiene personal sino también, como es más común, coadyuvantes del tratamiento contra las patologías de las vías respiratorias.
Limpieza nasal para prevenir la otitis
La limpieza nasal es muy eficaz para prevenir las molestias del resfriado, como la sinusitis y la otitis, además de aliviar las alergias, mejorar el sentido del olfato y descongestionar la respiración. El paso de esta solución por las cavidades nasales descongestiona también los ojos y el oído estimulando los nervios craneales, por eso los dispositivos de lavado nasal no suelen faltar en el botiquín de muchos papás y mamás. No olvidemos que casi el 75% de todos los casos de otitis media aguda, por ejemplo, se producen en los 10 primeros años de vida. Con frecuencia la otitis es resultado de una pésima higiene de las cavidades nasales.
Solución isotónica e hipertónica para limpiar la nariz
El lavado nasal se puede realizar con dos tipos de soluciones salinas: isotónica e hipertónica. La solución isotónica se emplea principalmente con fines preventivos y tiene un porcentaje salino (cloruro de sodio) similar a la concentración de sal que se encuentra de forma natural en las células del organismo (del orden de 0,9%). La solución hipertónica, por el contrario, tiene un porcentaje de cloruro de sodio del 3% y está más indicada como ayuda al tratamiento de los resfriados, la gripe y las enfermedades de las vías respiratorias en general. La solución hipertónica garantiza un lavado nasal más profundo y con una acción marcadamente descongestionante de las fosas nasales, eliminando las secreciones que se acumulan en la nariz.
Contra el resfriado y las alergias, una buena higiene nasal
La limpieza nasal sirve para prevenir el resfriado y las infecciones bacterianas. De hecho, su acción defensiva de las vías respiratorias se centra en reactivar las células encargadas de eliminar la mucosidad en las cavidades orales del aparato respiratorio. Pero el lavado nasal tiene otra función importante: previene y cura la rinitis alérgica, sobre todo en niños. Con su eficaz efecto limpiador, el lavado nasal arrastra el polen que difícilmente se eliminaría de otra forma de las vías respiratorias.