Si tu médico te recomienda aerosolterapia para ti o para tu hijo, no te asustes, ¡no tiene nada de exótico! Solo significa que deberás inhalar fármacos con ayuda de un nebulizador. Recuerda que la aerosolterapia es una de las claves para tratar tus alergias, en concreto el asma y las inflamaciones de los bronquios.
Fíate de tu médico, podrás curar tus alergias y las de tu hijo con la aerosolterapia ya que permite inhalar fármacos de acción preventiva, para evitar reacciones alérgicas, o terapéutica, para poner fin a la patología. Si tu bebé tiene una inflamación en los bronquios, por ejemplo, el médico le podría prescribir aerosolterapia con fármacos antiinflamatorios. Debes saber que los más usados hoy día son los de cortisona.
Si tu hijo emite ruidos parecidos a silbidos al respirar, es probable que sufra de broncoespasmo, un estrechamiento de los bronquios debido a una alergia en las vías respiratorias. En este caso, tu médico te prescribirá un fármaco broncodilatador. Ten en cuenta que, para este tipo de alergia, la aerosolterapia es la más indicada debido a que el porcentaje de absorción del principio activo llega casi al 100 por cien.
Con la aerosolterapia tú o tu hijo también podréis inhalar un tipo de fármaco "preventivo" destinado a evitar eventuales crisis alérgicas como la provocada por el asma. También en este caso es probable que debas recurrir a fármacos broncodilatadores, si te los recomienda el médico, pero no te confundas: estas soluciones no pueden calmar una crisis de asma ya desencadenada.
Si tú o tu hijo sufrís de asma, el tratamiento con aerosol es uno de los pocos que te permitirán realizar avances importantes. ¿Por qué? Pues porque es la única solución que ofrece un tratamiento prolongado a base de fármacos de cortisona, los únicos capaces de tratar la inflamación bronquial.
Seguro que habrás oído hablar de los efectos secundarios de la cortisona, pero no te preocupes: cuando estos fármacos se administran con aerosolterapia y bajo control médico, no se producirán efectos secundarios importantes. Piensa que los mismos fármacos, por vía oral, pueden tener efectos secundarios generalizados y que solo los prescribe el médico en caso de necesidad real.