Es importante que lo tengas en cuenta: los termómetros de infrarrojos son sensibles a los campos magnéticos y a la humedad, por eso es indispensable que te alejes de los teléfonos móviles, los televisores y las consolas.
Antes de medir la temperatura con un termómetro de infrarrojos, una buena práctica es dejar que se aclimate a la habitación en la que vas a utilizarlo. No necesita mucho tiempo: solo tendrás que esperar 15 minutos y ya podrás tomar la temperatura.
¿Has optado por un termómetro de infrarrojos de oído para medir la fiebre? Antes de introducirlo en la oreja, tira del pabellón auricular con los dedos y suéltalo solo cuando el termómetro esté dentro. Después de soltarlo, recibirás la respuesta en pocos segundos.
Con el termómetro de infrarrojos frontal, debes procurar no moverte, y si puedes, quédate casi inmóvil. Tanto si usas un termómetro de infrarrojos de contacto o a distancia, no te muevas y trata de quedarte quieto unos segundos. Si lo haces así, obtendrás un resultado exacto.