¿Siempre te duele la espalda? Si es así, puede que sufras dolor lumbar, un dolor que afecta a la parte baja de la espalda y que, en algunos casos, se extiende también a los glúteos y piernas. Pero no te preocupes: solo tienes que intentar recuperar la elasticidad perdida. Saca tiempo para practicar un poco de deporte y, en los momentos de máximo relax, evita tumbarte en el sofá en posiciones poco naturales. Otro buen consejo es beber mucha agua para hidratar el organismo, los músculos y los discos intervertebrales. ¿Todavía no se te ha pasado el dolor lumbar? Aplícate bolsas de calor… ¡y obtendrás un alivio inmediato!
Si tú también padeces con frecuencia dolor dorsal, no te preocupes: los dolores en esta zona suelen deberse la mayoría de las veces a una mala postura y pueden prevenirse y curarse con algunos sencillos ejercicios. Lo primero: cuando te sientes, mantén la columna vertebral bien recta y apoyada en el respaldo de la silla. Los hombros deben estar paralelos al plano frontal. No olvides que los brazos deben formar un ángulo de 90 grados a la altura de los codos con los antebrazos.
Los tacones forman parte de ti: te hacen sentir elegante y femenina. No hace falta que renuncies a ellos porque te duela la espalda. Por el día lleva calzado cómodo con tacones moderados, no más altos de 5 cm, que no obliguen a la columna vertebral a adoptar una posición poco natural y forzada. Reserva los tacones para tus salidas nocturnas o para ocasiones especiales.
¿Sufres a menudo de dolor de cabeza? Muchas veces las migrañas son solo un síntoma de dolor cervical, una patología común debida a una mala postura del cuello. Para prevenir y curar este dolor tan frecuente en nuestros días, durante el descanso nocturno puedes apoyar la cabeza sobre una almohada ortopédica específica para el dolor cervical. Si además eliges una red rígida y un colchón indeformable para tu cama, también harás un favor a tu espalda.
Si por el contrario tu dolor cervical ha sido causado por algún traumatismo en la cabeza prueba a aplicarte una bolsa fría a la altura de las cervicales: la terapia del frío tiene un efecto analgésico sobre la zona dolorida.