¿Tienes miedo a las agujas? ¡Puedes superarlo!
Si tienes miedo a las agujas, no eres el único: entre el 10 y el 20 por ciento de la población siente algún temor a las agujas y a los pinchazos, igual que tú. Pero tranquilo: te explicamos cómo superar esta pequeña fobia.
Relájate y habla con los médicos
Si antes de la inyección intercambias unas palabras con el personal de enfermería o con los médicos, estarás más relajado y tu miedo a las agujas se habrá atenuado un poco. El médico te hablará de las posibilidades que tienes para ponerte la inyección y tomará todas las precauciones para hacer el proceso menos doloroso y para que pierdas el miedo a las agujas.
¿Te asustan las agujas? ¡Levanta las piernas!
Si tienes miedo a las agujas, levanta las piernas poco antes de la inyección. Esta maniobra sirve para distraerte y aliviar algunos de los síntomas de la fobia a las agujas, ya que lleva la sangre al cerebro. Situarte con las piernas en alto y la cabeza baja te ayudará a alejar el “riesgo de desmayo” al ver la aguja.
Llévate a tus amigos, cuenta ovejas o escucha música
Para vencer el miedo a las agujas, puedes pedir a algunos amigos que te acompañen a ponerte la inyección: te ayudarán a tranquilizarte. Si vas solo, contar ovejas al revés o escuchar música con auriculares te ayudarán a olvidarte de la inyección. Así tu mente estará ocupada.
No verás la aguja si te la ponen en el glúteo
Si eliges ponerte la inyección en el glúteo, no verás la aguja cuando te la inserten. Este pequeño truco resulta útil en algunos casos para perder un poco el miedo.
Pensamientos que tranquilizan
Si la mera idea de ponerte una inyección te hace temblar, confía en los médicos y los enfermeros: son personas escogidas por su capacidad de realizar la punción de la manera menos dolorosa posible.
Cara a cara con la aguja: cero dolor
Si quieres vencer el miedo a las agujas definitivamente, este es el camino más corto: mira la aguja directamente durante la inyección y sentirás menos dolor. Según recientes investigaciones científicas, el miedo a las agujas solo puede vencerse con un contacto directo con ellas.